Llevo tres meses sin escribir porque no tenía nada bueno que
decir. En realidad tampoco lo tengo ahora pues perder a una persona importante en tu vida no es
motivo de felicidad, sino todo lo contrario.
A pesar de ello, no quiero abandonar esto, no se si alguien
lo lee o si alguien ha echado en falta mis textos de principiante, pero decidí
crear el blog para empezar una nueva etapa
y no quiero cerrarla de repente, sin darle una nueva oportunidad.
Así que aquí estoy, con muchas reflexiones en la cabeza pero
incapaz de expresarlas aquí, y es que cuando tienes tanto que decir, es difícil
encontrar la forma de hacerlo.
En estos dos últimos meses han aparecido muchas personas
nuevas en mi vida. Personas que me han visto mal y que han sido capaces de
ofrecerme su cariño sin obtener nada a cambio. Eso es lo que me ayuda a no
perder la esperanza, a intentar buscar la parte positiva de todo esto en lo que
me veo envuelta.
Reconozco que es difícil entenderme, porque en realidad ni
yo misma me entiendo. Pero yo personalmente pienso que todo el mundo que
piensa, reflexiona y se para a pensar en las cosas que de verdad merecen la
pena, tiene esta clase de “crisis mentales” en las que no saben por dónde
tirar, que dudan hasta de su nombre y creen que nadie les comprende.
Es hora de salir adelante sin mirar que dejamos atrás. Es el
momento de sacar fuerzas de donde sea.
Sin olvidar la paciencia, pues tirarnos
al abismo sin un paracaídas es un riesgo que no todos estamos dispuestos a
correr.
SANDRA
Eso es!! Siempre hay algo bueno por lo que seguir adelante. ANIMO PRECIOSA :)
ResponderEliminarValiente. Que eres una valiente.
ResponderEliminarÚltimamente he estado pensando en cuando decidirías echarle valor y escribir algo que estuvieses dispuesta a publicar, y no creo que sea la única.
Todos tenemos problemas pero no la misma forma de afrontarlos y superponernos, no hace falta conocerte mucho para saber que no tienes un plan, pero aún así le echas valor para superarlo.
Piensa en la gente que te quiere, en los que estamos a tu lado y te recogeríamos de lo más profundo para ayudarte a ver la luz de nuevo. Recuerda que por muy tenue que ésta sea, debes aferrarte a ella. Quédate con lo bueno de todo, y con la experiencia. Ya sé que todo esto puedes leerlo y sentir que son palabras vacías, pero quería repetirte una vez más que te quiero, que estoy aquí para ti y para los tuyos, ahora y siempre. No sé si sabes que no creo mucho en los 'siempre', pero me gustaría que fueses la excepción que confirme mi regla.
Tu maldita pelirroja.
Recuerda que las viejas amistades siempre te pueden ayudar a sacar fuerzas, y sonrisas.
ResponderEliminarHola Mi niña!
ResponderEliminarTu viejo favorito te añora