Bienvenido a ese momento de felicidad que hace que no
pierdas la sonrisa. Ese momento de verlo todo rosa, de ser capaz de comerte el
mundo. No lo ignores, no lo dejes pasar. Porque cuando tu estás feliz, esa
felicidad es contagiosa.
Bienvenido a ese momento de armonía, que hace que todo te
resbale, que estés tranquilo ante situaciones de estrés. No te engañes, no te
mientas, puedes controlarlo todo, solo tienes que creer.
Bienvenido a todas esas tardes en las que te sientes solo,
esas tardes que se arreglan con una taza de chocolate caliente y una par de
palabras bonitas. No te agobies, no eres el único, no estás solo, a todos nos
pasa.
Bienvenido a ese momento de esperanza que hace que puedas
con todo. No dejes que desaparezca, piensa que la esperanza es lo último que se
pierde. No pidas perdón por creer en imposibles pues son los que dan sentido a
todo esto.
Bienvenido a ese momento de bajón, de darlo todo por
perdido, de rendirte. Sabes que quien no arriesga no gana y que todo tiene solución
excepto la muerte.
Bienvenido a ti, a todo lo que llevas dentro, recuerda que eres
lo primero y más importante. Ya sabes: “Cree en ti hermano, duda del resto”.
Sandra
No hay comentarios:
Publicar un comentario