Siempre me han encantado las marionetas, desde pequeñita. Me
fascinaba esa capacidad de parecer tener vida propia, cuando en realidad era
otra vida la que se reflectaba en ellas a través de unos simples hilos.
¿Sabéis? Esos hilos, me recuerdan al destino.
¿Sabéis? Esos hilos, me recuerdan al destino.
Ese destino ambiguo y efímero que parece regularlo todo a nuestro alrededor.
Ese destino que me produce un colapso en la cabeza, al no saberme responder a tantas dudas sobre él.
Ese destino que me produce un colapso en la cabeza, al no saberme responder a tantas dudas sobre él.
Me planteo que pasaría si conociera mi destino, si supiera con quién voy a
estar casada, a que me voy a dedicar, si tendré hijos, si las personas
importantes para mí seguirán a mi lado, si seré feliz… ¿Que pasaría? Y… ¿Qué
pasaría si tuviera la capacidad de cambiar mi destino? ¿Volvería a pasar por
las mismas situaciones?
Y aquí vienen los famosos: “No hay mal que por bien no venga”, “Las cosas pasan por algo”, “Todo acto tiene una consecuencia”. Personalmente no sé si todo esto es cierto, pero sé que de no haber cometido todos los errores que he cometido, de no haber perdido a las personas que he perdido o de no haber encontrado a las personas que he encontrado, yo no sería quien soy ahora mismo, y eso es algo que no quiero cambiar.
Y aquí vienen los famosos: “No hay mal que por bien no venga”, “Las cosas pasan por algo”, “Todo acto tiene una consecuencia”. Personalmente no sé si todo esto es cierto, pero sé que de no haber cometido todos los errores que he cometido, de no haber perdido a las personas que he perdido o de no haber encontrado a las personas que he encontrado, yo no sería quien soy ahora mismo, y eso es algo que no quiero cambiar.
Existen demasiadas preguntas en mi cabeza con incógnitas sin despejar, yo os
las planteo por si sois capaces de encontrar una solución.
¿Podemos evitar el destino? ¿Podemos cambiarlo con nuestros
propios actos o “viene de fábrica” y no tenemos nada que hacer? ¿Influye el destino
en las catástrofes, enfermedades, muertes y guerras o son cosas independientes?
¿Se puede creer en un dios y en el destino a la vez? ¿Por qué tenemos que
confiar en lo que el destino tiene preparado para nosotros?
Sandra
El Efecto Mariposa, "el aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo" dentro del incio de La teoria del Caos.
ResponderEliminarhttp://es.wikipedia.org/wiki/Efecto_mariposa
Mira Sandruski,ya se que me amas,no hace falta que lo manifiestes.Mira,esos ojos de la cabecera,igual voy a arrancarlos y me hago un collar con ellos,pero así,sin maldad ni nada.Bonito texto,y mejor aun la música de fondo.Te quiero desde la sombra,¡Cuídate bixo!
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