Tengo esta
tragedia tan metida en la cabeza que no he podido escribir sobre otra cosa.
Sé que es cierto, que los que no tenemos familiares o amigos implicados en ello
no podemos sentir ese sufrimiento insoportable que debe sentir toda esa gente.
Que gracias a un pasatiempo o a otro, podemos desconectar de todo esto.
Pero se me parte el alma cada vez que veo las imágenes de lo sucedido. Cada vez que mínimamente me pongo en la piel de todos los afectados. Y sobre todo cuando me doy cuenta de lo frágiles que somos, de lo fugaz que puede ser la vida.
Pero se me parte el alma cada vez que veo las imágenes de lo sucedido. Cada vez que mínimamente me pongo en la piel de todos los afectados. Y sobre todo cuando me doy cuenta de lo frágiles que somos, de lo fugaz que puede ser la vida.
Pienso en la gente que ha logrado sobrevivir, esa gente debe de sentir que ha
renacido. Que su vida vuelve a comenzar… Verte tan cerca de la muerte tiene que
hacerte reflexionar de una manera bestial. Pero también pienso en el daño
psicológico que todo ello puede haberles causado. Eso no se elimina con una
operación o una cura. Eso es algo que queda dentro, tatuado en el alma.
Pienso en toda la gente que ha muerto, en todas las cosas que les quedaban por
hacer, por vivir. En todas sus ilusiones, las metas que conseguir. En las
pequeñas cosas, en los sitios que aún no habían visitado, los libros que no
habían leído, los abrazos que no habían dado, las conversaciones que habían
dejado a medias, todas y cada una de las cosas más cotidianas que ya nunca más
podrán realizar.
Y sobre todo pienso en toda la gente que estaba tan vinculada a ellos, ya sean
familiares, amigos, novios...Eso sí que tiene que ser insoportable. La
incertidumbre, la falta de información, las horas de espera, el no tener
hambre, el no tener ganas de nada, solo de saber que les ha pasado a esos seres
tan queridos.
Lo único que mi mente no es capaz de imaginar es ese momento en el que les
comunican que esa persona ha fallecido. Creo que eso no se puede describir, y
muchos menos yo, que nunca lo he vivido.
Desde aquí mando muchísimo ánimo a todas esas personas que se han visto
afectadas. Se ha demostrado que Galicia es fuerte y está unida y esto es algo
que nos marcará siempre. Me siento muy orgullosa de ello, y sobre todo, me
siento más gallega que nunca.
Sandra.
Mi Galleguina..cuanto lo siento.
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